¿Qué está pasando con las apuestas asistidas por computadora?

El pasado jueves 31 de julio, el hipódromo Del Mar comenzó a aplicar una restricción para las llamadas apuestas asistidas por computadora (Computer Assisted Wagerings o CAW’s) en la cual consiste que, faltando dos minutos para la salida, se les cierra el acceso a todos aquellos apostadores que utilicen dicho sistema, la cual genera grandes jugadas en línea para determinados tipos de apuestas.
Las CAW’s este año parecen venir con todo y durante las primeras semanas del óvalo californiano cuyo slogan es “donde el turf y las olas se encuentran”, pareciese haber cambiado a: “donde el turf y los cambios drásticos de dividendos se encuentran”, lo que ocasionó el disgusto del grueso de los apostadores tradicionales, quienes vieron movimientos irracionales en las cotizaciones de Ganador y Exacta, faltando menos de un minuto para la salida.
Steve Andersen, corresponsal de la costa Oeste de Daily Racing Form, relata en un artículo cosas que sucedieron el sábado durante algunas de las pruebas selectivas disputadas en Del Mar. La gota que probablemente haya rebosado el vaso fue en el Bing Crosby G1, donde el sorpresivo ganador Lovesick Blues (Grazen) el cual estaba 45-1, terminó pagando 18-1 al momento de hacerse oficial la carrera.
Como resultado de todas estas anomalías en las apuestas, el martes la directiva de Del Mar anunció la medida de restringir a los usuarios de CAW’s, poder hacer descargas de dinero al señalar el reloj dos minutos faltantes para la salida. Pero esto, trae un gran dilema para los circuitos hípicos de Norteamérica.
Las CAW’S se generan como bien dice su nombre, por computadora. Son jugadas en línea que utilizan la plataforma de nombre Advance Deposit Wagering (ADW), la cual permite en pocos segundos, enviar el dinero hacia el totalizador del hipódromo. La rapidez de esto, hace que inclusive al faltar un solo ejemplar por entrar en el Staring Gate, los montos que se reciben pueden ser de tal magnitud que modifica por completo el panorama de dividendos probables, ya con la carrera en desarrollo. Muchos circuitos hípicos están siendo impactados por este fenómeno, el cual ha generado no solo descontento sino preocupación en los sectores activos de la vida hípica.
La contabilidad de cada hipódromo al término de la reunión, aprecia los movimientos de ingresos por apuestas que proceden de la propia taquilla en las instalaciones (un pequeño porcentaje) y de lo que se genera a escala nacional, incluyendo las páginas web legalmente autorizadas para ello, las cuales en DRF en Español nos hemos referido a ellas como “ventanillas de apuestas digitales” para tener más específico el término. Este monto por lo general es de conocimiento público.

Sin embargo, aunque el hipódromo u operador de las carreras de caballos tenga una buena entrada de dinero en una jornada ya sea regular o especial, el perjudicado es el apostador común, que invierte el mínimo de $2 en el caso del Ganador o un monto mayor, y ve como las ofertas de cotizaciones reflejan ciertos números antes de la prueba, teniendo una desilusión enorme cuando se genera el resultado, con montos totalmente diferentes.
Este caso en Del Mar, hace recordar lo que sucedió hace tres años con la NYRA (New York Racing Association), la cual implementó la restricción para las CAW’s con tres minutos para la salida. El 30% de la jugada en las carreras hípicas de Estados Unidos, procede de las apuestas asistidas por computadora, señala Steve Andersen citando como fuente a Daily Racing Form.
Para un turista, un visitante que va por primera vez al hipódromo o simplemente nuevos aficionados que están incursionando en el hipismo, estos cambios de dividendos solo cumplen una función: alejarlos del espectáculo. Los hipódromos que permiten las CAW’s sin restricciones, podrán tener en sus libros contables números provechosos que permitirán continuar con el funcionamiento de las actividades, pero pierden un grueso del público que preferirá irse hacia las apuestas deportivas, cuyas cotizaciones son fijas y no se depende de una jugada parimutual como en el hipismo, para conocer el dividendo final.